Tasa de interés

Tasa de interés: 3 cosas que tenés que saber

Muchas veces queremos invertir y escuchamos cosas como “tasa de interés nominal”, “tasa efectiva” o "tasa real". Esto que parece difícil, en realidad no lo es. En esta nota te explicamos todo.

Sabemos que con tantos conceptos de tasa de interés es fácil mezclarse. Pero con un poco de ayuda podemos entender de qué estamos hablando y tomar mejores decisiones a la hora de invertir nuestros ahorros. ¡Arranquemos!

Tasa nominal vs tasa real

Cuando hablamos de tasa de interés, casi siempre estamos hablando de tasa de interés nominal. ¿Qué quiere decir esto? Es la rentabilidad que nos va a pagar (o esperamos que nos pague) la inversión que queramos hacer.

Por ejemplo, si ponemos $1.000 pesos en una inversión que rinde el 10% nominal por año, a fin de año nos van a devolver $1.100 pesos. Es decir, los $1.000 que invertimos (capital) más $100, por el 10% de interés.

¿Pero qué pasa si pensamos en el poder de compra de ese dinero? ¿Cuánto voy a poder comprar a fin de año con esos $1.100? Acá entramos en el mundo de la tasa de interés real. Es decir, la tasa de interés que obtenemos cuando a la tasa nominal, le restamos la inflación.

Siguiendo con el ejemplo, si la inflación durante el año fue de 8%, entonces la tasa de interés real que obtuve fue 2%. Esto es igual a la tasa nominal (10%) menos la inflación (8%). Entonces, a fin de año, gracias a la inversión que hice, sostuve el poder de compra de mis ahorros y, además, puedo comprar un 2% extra.

Tasa nominal vs tasa efectiva

Otra cosa que pasa mucho, sobre todo al hablar de plazo fijo, es que nos hablan de tasa nominal anual (TNA) y tasa efectiva anual (TEA). Esto lo podemos ver, por ejemplo, en la información que publica el Banco Central.

Como mencionamos arriba, la tasa nominal es lo que nos van a pagar si hiciéramos un plazo fijo a 1 año. También sería la tasa de interés que recibiríamos durante 1 año, si hiciéramos plazos fijos por 30 días y al vencimiento reinvertimos solo el capital y nos gastamos los intereses ganados.

¿Pero que pasa si hacemos un plazo fijo por 30 días y el vencimiento reinvertimos el capital más los intereses? En este caso, vamos a empezar a cobrar intereses sobre los intereses que reinvertimos. Es decir, “capitalizamos” los intereses (pasan a ser parte del capital).

Si hacemos esto de forma constante durante un año, los intereses que vamos a recibir al final van a ser equivalentes a la tasa efectiva anual. Es decir, la TEA es la rentabilidad que obtenemos si en cada vencimiento del plazo fijo reinvertimos el capital y los intereses ganados.

Te dejamos una planilla para ayudarte a analizar la TNA y calcular la tasa a 30 días y la TEA aquí.

¿Qué es el interés compuesto?

Dicho de forma bien sencilla… el interés compuesto es el interés sobre el interés. Es decir, es el efecto que se genera cuando reinvertimos el capital y los intereses ganados, para seguir generando más intereses en el futuro. Exactamente lo que vimos para calcular la TEA.

Muchas veces no prestamos atención a esto. Sin embargo, el efecto del interés compuesto, a lo largo de los años, puede mejorar significativamente la rentabilidad de nuestras inversiones.

Entonces, si tenemos inversiones que nos van pagando intereses cada cierto tiempo, lo ideal sería reinvertirlos para aumentar nuestra rentabilidad cada vez más rápido.

A modo de ejemplo, hoy en día en Argentina la TNA de un plazo fijo es de 75% mientras que, gracias al efecto del interés compuesto, la TEA es de 107,05%. Con estos números, vale la pena reinvertir los intereses, ¿no?